jueves, enero 06, 2005

Misión Tokio Magazine #2 y Minami #57


Ya han salido dos de las revistas decicadas a ésto del manganime en España, la MTM y la Minami y, en sus anuncios en diversos foros, han mostrado bien su política de relación con el aficionado.

Sinceramente, no creo estar aquí para levantar polémicas a favor o en contra de Ares. Desde que Minami existe, se ha decidido llevar una postura de polemización y de ofensiva, logrando así una publicidad gratuita, un run run continuo entre los posibles compradores y muchas compras por el simple hecho de recibir de oidas alguna de las miles de millones de leyendas urbanas que rondan siempre a la cabeza visible de la publicación, Lázaro Muñoz.

Esa política, más que nunca, se ha demostrado en el anuncio del número 57 donde se tilda a todos aquellos disconformes con su estilo y política de gente con "ausencia de cerebro y nulo conocimiento de este nuestro mundillo" y "escoria que lo único que hace es descargar anime fraudulentamente y criticar sin la más mínima lógica o razón todo lo legal que existe sin colaborar jamás en nada ni aportar nada más que mal nombre al mundillo". Una curiosa postura cuando en el mismo anuncio se ofrece como regalo en su revista "unas prácticas carátulas para tus grabaciones caseras". El anuncio de la publicación, orientado a crear flames por los foros, me parece un desatino pero viene siendo tónica habitual en la publicación.

En el número en sí, dedican atención especial a Digimon, ofrecen artículos de Short Program, Vidas etílicas, Estoy reventado, Agharta, Old Boy, AI Revolution, Coco y la leyenda del halcón, Ayashi no ceres, Monster, UFO Baby, Chicas de instituto, Witch Hunter Robin, 2x2 Shinobuden así como una entrevista exclusiva a Stan Sakai y sus secciones habituales, como la de cosplay, crítica y humor, Hecho en casa, Hotel Minami y Operación Friki 3. En resumen, dejan claro que el público potencial de su revista son chavales que ven anime por televisión con no demasiada experiencia, hecho que, por otra parte, me parece positivo pues en los primeros pasos siempre es bueno que haya una ligera guía hacia otras cosas que te puedan gustar así como otros productos con más calidad.

En cuanto a Misión Tokio Magazine, tras la prometedor diseño gráfico que se incluía en el primer número, en las páginas de su primer número aparecieron una gran cantidad de buenos propósitos, de grandes esperanzas pero, de fondo, un poco más de lo mismo. La mayoría del equipo viene del motín que se produjo en Shirase y MTM recuerda con creces a las antiguas formas de esta con el añadido de una crítica de soslayo a la competencia, Ares Informática, la editorial que publica Minami, Dokan, Animedia y Shirase, con lo que seguramente entren en el juego de descalificaciones en los que la gente de Minami están más versados con toda certeza. En este número, traen aparte de un dossier especial dedicado a Naruto, artículos sobre Mahou Sensei Negima, Real, Tokio Mew Mew y Ultra Cute, una entrevista a Mr. Nunokawa, presidente del estudio Pierrot, columas de opinión de María Ferrer y Marc Bernabé además de las secciones que ya presentaron en el primer número: Tendencias, El Consultorio, El Follonero, Tops, J-Music, Cine Oriental, Taller de Cosplay y un largo etcétera.

MTM se anunció como una alternativa al método de publicación Ares y, por ahora, se tratan en los especiales las mismas series que pueden aparecer en Minami. Cuando leí que la revista iba a ser una revista diferente a las que se ven en el mundo del manganime me esperaba algo más en la línea de Trama, con unos artículos más reflexivos y temas de opinión con algo más de profundidad.

Supongo que también es cierto que a MTM le falta rodaje así como los contactos suficientes para hacer una entrevista a Jiro Taniguchi o a Takehiko Inoue y, como alternativa, se incluye un dossier de 20 páginas de Naruto. Yo al menos busco algo más maduro y encontrar esas cosas más adultas, hoy por hoy, comienza a ser posible gracias a algunos manga que nos llegan gracias a Ponent o a la Cúpula cosa que por desgracia en las publicaciones especializadas aún eso no se ha reflejado. Supongo que ha sido un error mío al esperar una orientación algo más madura y no una Shirase de la competencia.

De todas formas, es comprensible, el propósito es rentabilizar la revista y venderla, lo veo loable pese a sentir una ligera decepción. Será que el target potencial de una revista de manganime es mucho más infantil que la de una revista de comic genérica.