¿Norma y los viejos tiempos?
Hace unas semanas, realicé una consulta en el recién estrenado foro de preguntas del lector entre las que incluía una cuestión sobre la continuiad de dos series que publica esta editorial y que hace tiempo están en el aire, por no decir paradas completamente: Black Lagoon y Wadatsumi.
En la web, comentan que "Black Lagoon, en estos momentos, está en la fase de gestión de derechos" mientras que "Wadatsumi, de momento, no saldrá ninguna novedad". La primera parte, pese a lo reticente que siempre he sido con la editorial catalana, la verdad es que me alivia aunque todo el alivio producido por la primera de las noticias, desaparece cuando leo la siguiente. Todo parece apuntar a que no se verá el segundo y último tomo de Wadatsumi y, pese a que desconozco las razones, hacía tiempo que una serie no se cortaba en nuestro país con la salvedad de Maze y Mangaline aunque por otros motivos bastante diferentes.
Voy a hacer un poco de demagogia y voy a decir que, por un instante, me ha recordado a los viejos tiempos, voy a decir que toda la buena labor que estaba realizando esta editorial hasta el momento con la intentención de borrar una mala fama construída a pulso a base de años y años siguiendo esta política, probablemente se vea ensombrecidad. Porque la verdad, cosas como ésta, no me inspiran la confianza necesaria como para que me plantee embarcarme en series de larguísima duración y alto riesgo como pueden ser "Rave", "Gash" o "Ah, Mi Diosa", sabiendo que cabe la probabilidad de que no concluyan su publicación.
Pero ahora, voy a dejar de ser demagógico y voy a ponerme en la piel de una editorial: es lógico cortar una serie que significa una pérdida constante de dinero en cada lanzamiento ya que, por cosas así, una editorial deja de ser rentable. Es muy lógico... pero la vena demagógica me vence y ahí exactamente es donde me entra el miedo: si no publican un segundo tomo, siendo únicamente dos, ¿publicarán 10 más de otra cuando sufran pérdidas?