miércoles, noviembre 23, 2005

Line: Vértigo Artificial

Cogí con curiosidad el tomo de Line, publicado por Planeta de Agostini, ya que hace algún tiempo lei alguna otra obra de la atípica aunque no por eso poco comercial, Yua Kotegawa. ¿Por qué se trata de una autora atípica? Pues porque es una de esas mujeres que se salen del rol habitual femenino en el manga, dejando de lado el shojo y metiéndose en otras latitudes.

En el caso de Kotegawa, se trata del misterio, la intriga y el terror en moderación. Un ejemplo bastante claro es la sencilla pero efectiva Arcana. Y en parte, Line, es también un poco eso pero con peor atino: Un tomo unitario simple, sencillo, efectivo y efectista, intentando imprimir continuamente un ritmo rápido, ágil, cuasi vertiginoso narrativamente para así tratar de imitar la acelerada historia en la que la protagonista, una estudiante adolescente, se ve involucrada.

Esboza una ligera crítica, esboza una trama interesante, pero naufraga perdiéndose en todos los tópicos y excesos, abusando de carreras para convertirse en una historia superflua, abandonando cualquier esperanza de ver algo de chicha, quedándose en una sucesión de escenas repletas de un vértigo artificial que no se sostiene ni en los personajes, ni en una trama algo elaborada que tal vez pueda satisfacer a los paladares menos exigentes pero que, a mí, me dejo un sabor algo vacío en la boca.