Tsukasa Hojo está de Moda

Lo reconozco, me está costando volver a coger la rutina informadora, el ritmo adecuado y me dejo las cosas en el aire, días vacíos, sin decir nada pese a que en el mundillo se gestan cosas relativamente importanes. Un ejemplo claro es mi claro descuido al no comentar que Family Compo va a llegar a España y además en una interesantísima proposición, ya que Mangaline piensa editarla en su línea económica, que tantas líneas ya sea de malos augurios o ya sea de alabanzas, está provocando. Una de las críticas es que no había ninguna serie de relumbrón dentro de esa línea editorial más barata y de algo peor calidad de edición, bueno, ya la hay.

He de reconocer, no sin algo de reparo, que a mí Tsukasa Hojo, pese a parecerme uno de los mejores dibujantes que hay en el universo del comic japonés, no me parece por el contrario uno de sus mejores autores. ¿La razón? Sus obras tienden a parecerme cansinas y algo repetitivas, abusando de un humor algo machista y repletas de tópicos.

Pero a Family Compo, no sé la razón, se lo perdono. Seguramente tenga que ver con que el tono jocoso y divertido, repleto de equívocos en poliedros amorosos con situaciones de lo más absurdo y disparatado, le ha sabido imprimir un brillo y un regusto que nada tiene que ver con las macarradas de Saeba de City Hunter. Y es que las peripecias de Masahiko Yanagiba junto y los suplicios que les hacen pasar la familia en la que se obligado a convivir tras la pérdida de su padre, con sus tíos travestidos y su bellísima prima, Shion, de la que comienza a enamorarse son un aderezo más que aceptable a una comedia romántica, una sitcom universitaria que puede hacer las delicias de cualquier seguidor del comic, ya tenga prejuicios o no en contra de Tsukasa Hojo